Me he formado en diferentes estilos y métodos: canto clásico por la ABRSM, canto moderno por el Aula de Músics del Liceu, Speech Level Singing y Estill Voice Training, entre otros.
También, poseo el Grado Superior de Música de Pedagogía del Canto Moderno por la Esmuc. Fue durante estos años de estudio cuando descubrí mi pasión por la relación que existe entre la voz, el cuerpo y las emociones. Te cuento un poco…

En esa etapa estudiaba por la mañana, trabajaba todas las tardes dando clase y no me priorizaba demasiado en mi día a día, por lo que acabé con una lesión en las cuerdas vocales. Fue muy frustrante porque probé de todo para recuperarme y no acababa de conseguirlo. Hasta que dejé de enfocarme solo en el aparato fonador y empecé a trabajar desde una mirada más holística en la que no solo mis cuerdas vocales eran el problema. Me enfoqué en entender todo aquello relativo a la voz y descubrí que tenía un cuerpo (poco cuidado, poco querido) y también muchas emociones (muy mal gestionadas).

Decidí hacer un cambio de estilo de vida y entre otras cosas, empecé a practicar el Método de Liberación de Corazas o MLC. ¡Noté tantos cambios! Tanto vocales como corporales, emocionales y energéticos. Empecé a conservar la voz, a no tener que ir tantas veces al fisio, canté temas que nunca hubiera imaginado poder cantar,… Es por esto que me formé para ser instructora de MLC y poder compartir con otras personas algo que a mí me fue tan bien. 

En el aula de canto, siempre trabajo con este enfoque holístico-integrador de la voz. Para mí, son importantes tanto la técnica vocal como el cuerpo, la fisiología, nuestras emociones, nuestras creencias, nuestros hábitos y estilo de vida, la disponibilidad a la exploración sin juicio, el arte, la escucha,… ¡todo esto definirá cómo está nuestra voz cuando cantamos y cómo nos expresamos!  

Para mí, la clase de canto es un espacio seguro donde poder explorar, disfrutar, compartir, querer y cuidar nuestra voz juntxs. Si te apetece, me encantaría poder acompañarte en este camino.